lunes, 18 de julio de 2011

Cuando el corazón entra por la puerta, la razón sale por la ventana...

Cierto es, que la vida nos da y nos quita, me pregunto hasta qué punto estamos dispuestos a perder cosas de nuestra vida, nuestro pensamiento, esas pequeñas partes que nos componen como lo que somos  para convertirnos de un "yo" a un "nosotros"... hablamos de dignidad, de respeto, de esos valores a los que no estaríamos dispuestos a renunciar por un "te quiero"¿me quieres qué?? ¿cambiar?? ¿convertir en ti?? ¿en lo que tu eres?? ¿ y convertirme en una parte más de ti, fusionada y que ya no tiene independencia?? 
Está claro que cuando te enamoras la razón y la lógica se quedan ciegos y ocultos bajo un pañuelo que no te deja ver absolutamente nada que no sea la pasión, las mariposas en el estómago y esa cara bobalicona que tienes en frente diciéndote lo mucho que te quiere...pero, ¿hasta qué punto eso es real y verdadero?
¿Dónde se encuentran los límites entre ceder lo suficiente y perder tu dignidad? El orgullo no es bueno cuando se trata de relaciones, pero es bueno no tener ninguno? ¿es bueno ceder siempre con tal de conservar a la persona que quieres?
La culpabilidad se apodera de uno cuando contradice los deseos del otro, pero hay límites, siempre hay límites...y se crea una lucha entre corazón y razón...uno dice que no quiere perderte y el otro que no quiere perderse a sí mismo...¿cuál de los dos gana? ¿por qué no han de poder compaginarse los dos?
Me he perdido...