jueves, 18 de noviembre de 2010

Quiero

Quiero que esta noche seas mi pijama
me envuelvas en tu cuerpo
convirtiéndote en mi manta
fundiéndote en mi cama

Quiero que me abraces dulcemente
como si fuese tu almohada
y enredarme contigo
cual mañana en tus sábanas

Quiero soñarte, que sueñes conmigo
y sentir una vez más que me amas
cubrirte de besos al despertarte
dejar que la imaginación se despliegue
dejando que vuele a sus anchas

Quiero adivinar tus deseos
y me ayudes a encontrar los recovecos
por los que nadie caminó jamás
para poder hacerlos realidad


Quiero ser la única dueña de tu cama
la única que te ama y abraza
la única por la que pierdas el sentido
dejando a las demás en el olvido.

Quiero que seas el único dueño
de mi corazón dormido
engañar juntos al destino
y tenerte por siempre conmigo.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Un lugar al que pertencer

Cuando vagas por las sombras del abismo y has visto su canto tan cerca de tus pies, te planteas muchas cosas, no porque quieras retroceder en el tiempo y volver a lo que fue tu vida, el pasado pasado queda y volver atrás para mí es retroceder y perderse en un callejón sin salida pues se sabe que una vez has avanzado pocas veces sirve volver atrás...

Pero añoro momentos y sobre todo añoro cómo me sentía, lo segura que estaba de mí misma, las posibilidades que se abrían frente a mí y que no estaba dispuesta  a desperdiciar, antes lo veía todo más claro, se hacía todo más fácil, quizás siga siéndolo pero lo vivido te impide ver más allá a veces, que lo que queda de nuestras experiencias, el dolor, el miedo a fallar, a fracasar a volver a caer o que te vuelvan a fallar... 

Añoro aquellos días en que mi mayor preocupación era elegir la ropa que me iba a poner, o qué deberes prefería hacer primero, añoro la seguridad que me daba la amistad, el amor inocente, el cariño entregado sin esperar nada a cambio, el cariño recibido que sentía entonces sincero. Ahora sólo existen dudas, rencores, miedos frustrantes que impiden que vea ningún gesto como puro y honesto, ahora sólo veo intereses, egoísmo, hipocresía, falsedad, sólo veo un posible peligro a volver a pasarlo mal, a que me puedan volver a dañar, a que me quieran para mal. Y sólo veo en mi, un peligro potencial de hacer daño a quien más quiero, una indecisión constante que daña a quien pretende acercarse a mí, debido a mi lucha conmigo misma por querer confiar y no ser capaz de hacerlo al mismo tiempo. 

Me tengo que enseñar, tengo que esforzarme cada día y discutir conmigo misma, hay dos voces en mi cabeza, existen dos personalidades luchando cada una por sus ideas y no se consiguen reconciliar, llevan tanto tiempo sin hablarse de buenas, tanto tiempo enfadadas y resentidas y dolidas... yo quiero que se pongan de acuerdo, quiero que me permitan avanzar y permitan que pueda encontrarme a gusto en algún sitio, con gente con la que formar un vínculo sin temor a que se alejen, sin temor a quedarme sola de nuevo... tengo que buscar ese lugar en el que pueda encajar, dónde no sienta que soy prescindible para todo y sólo se acude a mi cuando existe la necesidad, cuando no hay nadie más a quien llamar...

Quiero ser parte de algo sin sentir que ese algo me acoge por compasión, quiero ser consciente de que yo también valgo la pena, que soy tan válida como cualquiera y no un comodín de usar y tirar.