martes, 26 de octubre de 2010

Un dulce encuentro

Me despierto y te encuentro a mi lado, respirando profundamente y te contemplo... la silueta de tu cuerpo encogido y agarrado a mi, como si tuvieses miedo de que me pudiese escapar, tu carita linda, que dormida parece tan inocente, tan tranquila, me transmite tanta paz...respiro, y mi pecho te eleva hacia mí, acaricio tu espalda, me relaja el tacto de la suavidad de tu piel, tu olor me deleita, hueles a confianza, a cariño, a dulzura... y te beso, mi lívido se eleva, mis ansias de ti aumentan por momentos...te abrazo fuertemente a mí, no quiero que este momento se acabe, quiero tenerte por siempre así, entre mis brazos...te amo tanto amor...abres tus ojos y tus pupilas se clavan en las mías mientras tus labios susurran "buenos días mi amor" y esbozan esa irresistible sonrisa. Yo te beso intensamente porque siento que tengo que aprovechar cada segundo de este maravilloso encuentro...mmmm... siento la brisa de tu aliento, y recuerdo como se eriza la piel de mi cuerpo con tus besos, aún veo la complicidad que nos hacía invencibles y eternos, dices "te quiero" y en tu mirada aún puedo leerlo y en mi alma aún puedo sentirlo, es tan profundo, me llegas tan dentro amor, que no existe palabra que pueda expresar el ardor de este sentimiento.... 
Pero entonces despierto de mi despertar y resulta que no estás, sólo soñé contigo y al ver tu lado de la cama vacío cierro mis ojos de nuevo fuertemente, quiero volver a soñar que estas, no quiero perderte, no quiero ser consciente de mi triste realidad...te añoro mi vida...cada día que pasa más.
Y este vacío inmenso no tiene un fondo en su hueco, no espera ser llenado con ningún otro sentimiento, ni pretende obtener un nuevo dueño. Soy yo quien te alejó de nuestro sueño, yo quien nos cortó la oportunidad y la felicidad, yo quien se empeñó en que las razones tenían demasiado peso y acabarían aplastando el sentimiento...y sin embargo aquí me encuentro, echándote día tras día más de menos, añorando cada gesto, cada encuentro, cada momento vivido y compartido, mi vida, no sé si puedas perdonarme el daño que te hice con esta decisión, necesito que lo hagas por los dos, porque yo no puedo hacerlo...

2 comentarios:

  1. Yo tambien la siento cada noche. Yo tambien veo su carita y vuelvo a vivir de nuevo. El despertar me susurra un dolor tan denso que deseo cada mañana no haber dormido. ¿porque la vida me devuelve su rostro cada noche? ¿porque tengo que seguir viendo a alguien que ya no quiere mis caricias, mi mirada, mi latido? Mi pena es tan grande que solo puedo desear que ella algun dia sienta eso que sentias tu al escribir estas letras. Yo si puedo perdonar. La vida me ha enseñado mucho en poco tiempo. Ahora se derrotar a la ira, se disolver el odio, se que el amor por todas las cosas es la energia mas poderosa y bella que existe en este universo, y que este amor es la fuente de toda vida. Libré una dura batalla contra lo mas oscuro que reside en el alma humana, y lo vencí.
    Pero ahora, despues de la victoria, despues de saberme mas maduro y realizado, solo soy capaz de sentir pena, vacio....hueco sin ella.

    Te entiendo compañera, te entiendo.

    ResponderEliminar
  2. Es duro apartarte del ser que amas, es duro ver que la realidad supera los sentimientos, es una de las decisiones más duras de mi vida, pero este amor es imposible de romper y olvidar aunque igualmente de llevar a cabo, un "ni contigo ni sin ti" que te da vida y al mismo tiempo te desgarra y lentamente te va matando... sólo queda la esperanza de que un día podamos volver a amar tan intensamente de nuevo a quien nos corresponda también, yo a él sólo de deseo la mayor felicidad aunque tenga que ser sin mi...
    Un besote

    ResponderEliminar